2 de ?
En C.R. lo atendieron muy bien. Despues del estudio con las tomografias concluyeron que no habia mucho más que pudieran realizar. Desafortunadamente el daño conjunto de sus organos era muy grande. El medico nos explicaria, que si se le sometia a la operación necesaria, era seguro que no controlarian lo suficiente la hemorragia y que ahun cuando así fuera, el daño cerebral que se mostraba por las tomografias indicaba que entraria rapidamente en estado de coma. Entonces que se preferia? Se esperaria la evaluación del neurocirujano que nos diria si era candidato viable a la operación. Por el momento nos decia; ellos ni nosotros ni la autoridad, estaban autorizados a poder desconectarlo de las maquinas en donde estaba.
Cuantas veces se enfrentaran ellos a ese tipo de dilemas?, la calidad de vida, el sufrimiento del paciente, los familiares, los costos involucrados. En lo particular preguntaba si el estaba sedado, si el sentia dolor y la respuesta era no. Y pensaba -al igual que mi madre- que la evaluación no era tanto en el sentido de si era necesaria -pues entendiamos que si lo era-. Poco menos de una hora despues nos lo dirian, no se operaria y solo quedaba esperar, era muy poco probable que se recuperara. Se le atenderia de la mejor manera posible pero estaba muy grave, la operación solo precipitaria el final.
En ese momento ya teniamos contacto con sus otros familiares de michoacan -con quienes si estaba muy en contacto hace años-, y empezarian las preguntas para los medicos, las peticiones de que lo desconectaran de unos y el oponerse otros, hasta que entendimos que no tenia sentido de todos modos ellos no lo desconectarian y esperarian y lo atenderian. Como quedo demostrado al tener un paro durante la noche del jueves al viernes y que lo reanimaran rapidamente.
Para distraer un poco a mi madre -estando ya en una crisis continua- le llevaria a caminar en la madrugada a Plaza Polanco. Vacio, todo cerrado a las 2 de la mañana, pero con libertad para caminar en el por el Cinemex y el Yak. Veria las plantas naturales, la gente trabajando de noche y el blog. Jugariamos con un chicle gigante como canica por todos los pasillos.
Al regresar me comentaria que por algunos minutos se olvido de todo y que eso le dio tranquilidad al regresar. Por ratos seguiria pasando por los ciclos externos del dolor; culpa, abatimiento, los si hubiera, el enojo, la recriminación, etc. Y al final quedarian el dolor y la espera que tomaba la forma de resignación.
Afortunamente para ella eran suficientes los argumentos que le decia, para mi siguen sin ser.
Continua ....