<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d6138369\x26blogName\x3dAprendiendo+a+vivir\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://joseluisl.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_MX\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://joseluisl.blogspot.com/\x26vt\x3d-1497233031537778272', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Aprendiendo a vivir: Regresando al pasado.

Un pequeño ejercicio público de meditación

Regresando al pasado.

Hoy he encontrado un post de algo que me gustaría poder decir algún día. Y es que es cierto, cuando vivíamos juntos fuimos decorando poco a poco nuestra casa, y era nuestra aunque de no propiedad propia. Cada vez que salíamos de viaje llevábamos algo de regreso para la casa, adornos, muebles, artesanías, ropa de cama, etc. Y donde salir de viaje era ir al Centro de la Ciudad de México (Un portallaves, un huevero hexagonal, unas cerámicas...), al Palacio de los Deportes (Un cuadro de piedra, un espejo, una lámpara…), a las tiendas (Un portalibros hindú, una cajita iraní, unos servilleteros de elefante…), a las múltiples exposiciones (con múltiples, múltiples cosas…) o más lejos como en el viaje de bodas en las preciosas playas de Oaxaca (Un enorme jarrón negro, un juego de vasos…) y luego otra vez en Oaxaca pero capital (sabanas tejidas y cortinas de diseño, artesanías…) en Puebla (naturalmente piezas de Talavera), en Los Cabos (una iguana de algodón tejido, pescadillos de “madera de hierro”…), Cancún (algunas cosillas frívolas de los restaurantes como vasos de yardas y esas cosas…), Tequisquiapan (sorpresa, una mesa de teléfono, un perchero, etc…), y un largo etcétera de lugares y tiempos, diría Arjona de quesos, cosas, casas. Bueno para que hacer largo, la casa entera esta llena de cosas de tantos tiempos y lugares, a donde quiera que mire la veo, por más que cambie las cosas de lugar y modo. Así pasamos mucho tiempo arreglando nuestra casa, cada persona que visitaba nos decía, que acogedora, que bonita, que bien se siente uno aquí, era una casa que respiraba amor y una vida compartida, que era un lugar bello, y así lo veía yo como un lugar bello con alegría. Sigue siendo bello, pero la tristeza ha sentado sus reales por esta tierra. Me pregunto si habrá un tiempo en que nuevamente el sol ilumine bajo el rostro de los dos. Con mi terapeuta hablo y pregunto ¿Es demasiado tarde?, aún se podrá buscar esa historia?, ella me ama, o podría amarme? y solo me responde con mis mismas preguntas para poderme yo responderme y buscar, buscar las respuestas. Y brincar de un lado al otro. Corolario: Si termina y deseas en realidad terminar, huye también del lugar, que la historia te puede atrapar demasiado tiempo y empiezas a dudar de si son reales los sentimientos o son solo recuerdos.
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »
| Anterior »